Una vez que te encuentras a orillas de un abismo no ves hacia los lados, no ves hacia atrás, solo hacia abajo, hacia donde crees que deberías estar, piensas que no hay una salida mas saludable que darle fin al dolor y al sufrimiento, crees que la única escapatoria es dejarte llevar por el viento y continuar con una vida incolora, en blanco y negro, todo esto porque, a veces, no sabemos darle valor a la vida, no sabemos apreciar las cosas que tenemos. La vida es simple, tomar una decisión y nunca arrepentirse de esta, siempre seguir hacia adelante, siempre mirar hacia el frente, el pasado, ciertamente, formara nuestra manera de ser en el presente y este sera la base de nuestro futuro.
La vida es larga, pero a la vez efímera, no siempre tendremos el tiempo de tomar decisiones correctas, suele existir (Y mucho en el caso de nosotros, los humanos) el error pero también esta la capacidad de enmendar ese error y convertirlo en virtud.
Tenemos el poder de la elección, elegir entre ser feliz y estar feliz son dos cosas distintas, ser feliz es llevar una vida en base a lo que nos guste hacer, estar feliz es depender de algún momento para sentir la felicidad... Escojo ser feliz, hacer de mi vida una comedia, reírme de mis errores, aprender de estos, caerme y volver a levantarme, sonreírle a todas esas cosas malas que me esperan y disfrutar las cosas maravillosas que nos da la vida, después de todo, el negro terminara dándole paso al azul y este, en conjunto de toda la gama de colores que existe, inflara la vida y no la hará perfecta, la hará imperfectamente perfecta.
Solo me dejare llevar por el viento si este me guía hacia paisajes jamas antes vistos.